Abril 2013

Es de agradecer que hayan personas alrededor de la palabra que rodea al artista y su obra. También agradecer que una entidad haya puesto en marcha una galería como deferencia intelectual hacia un pueblo y su acercamiento a los artistas.

…Si miramos bien las pinturas de Luis Sanus veremos que la parte oscura, el ícono gótico, lo tiene cuando están realizadas en Alcoy o cuando tienen una cierta inmersión en la formulación iconográfica de esta ciudad.

…Si vemos este desplazamiento en función de la imagen veremos como la mano se otorga el privilegio de saltar por encima de la pasión por el arte mimético.

…Esta eclosión que no se debe a su condición intelectual, si no a su centrifugo carácter personal; ese volcán, esa expansión del ‘yo’ se verifica cuando tiene la oportunidad de salir a que le de la luz.

La luz que él tiene ahora en Alicante no es la misma que tenemos en Alcoy; la nuestra es azul muy pasional, muy dura…

…En el caso de Luis, la luz se incorpora al movimiento de la mano, la saca del código fijo y la hace explotar… puede ser hacia dentro, centrípeta, o hacia fuera, centrifuga, él está ahora con el centrifugo… él está cogiendo los pinceles y se nota muchísimo.  Sus cuadros de Alicante son totalmente distintos a los de Alcoy. Son magníficos…

En los de Alcoy, el reborde, lo que contiene el color, está basado en la imagen. Pero veamos los de Alicante… Ahí entramos ya en el código de la mano suelta. Ahí entran todos los expresionistas alemanes: Grosz… es lo que le da validez a la obra actual. Su mano ya no está al servicio de la simulación de la imagen, ni la intenta copiar para seducir al espectador, al contrario: se fuga, se expande, se busca la vida y, desde luego lo celebramos nosotros. Yo le doy las gracias por elegirme para presentar su exposición… Celebramos tener tan digno artista entre nosotros.

Manuel Solbes Arjona