Del 20 de junio hasta el 6 de septiembre de 2024

Me llamo Mónica y este es por el momento mi proyecto más personal, llamado “El final del principio”.

Al comienzo se trataba de un proyecto final de estudios de fotografía en la Escuela de Arte, pero acabó por convertirse en algo más.

La propuesta para el proyecto final era de temática libre y eso es a veces un arma de doble filo, pero desde un comienzo tenía claro mi objetivo, quería contar una historia.

Hice mucha investigación sobre el mundo de la mujer en el cine ya que es algo que me interesa mucho, hasta que tuve la suerte de conocer una historia única y real. Las casualidades de la vida me hicieron toparme con una soprano. Y aunque ya sentía aprecio por el mundo de la lírica, no conocía apenas nada y fue el momento de investigar sobre ello y entrevistar a mi protagonista.

Cada vez me emocionaba más la idea al poder saber tantas cosas sobre su trayectoria, y cuando el covid19 nos permitió trabajar en ello a fondo nos pusimos manos a la obra la protagonista, yo y muchas otras personas que han colaborado en el proceso.

Trabajé cada sesión con el mismo proceso y la misma ilusión. Primero el concepto de la imagen, luego localización y estilismo de la modelo. Aquí surgía muchas conversaciones con la estilista y la protagonista con el fin de crear una tonalidad armoniosa para la imagen.

Tuve la suerte de poder realizar varias sesiones en distintos lugares con la ayuda de mucha gente y una implicación plena de Luca, la protagonista de mis fotos.

Cuando pasé a la postproducción del material, la narrativa de las imágenes seleccionadas me iba dando el tipo de retoque que requería cada imagen. Fue un proceso arduo pero del cual aprendí mucho.

Pasado un tiempo, analizado el trabajo desde otro punto de vista y habiendo cambiado muchas cosas en mi vida personal, descubrí que todo el tiempo la protagonista de la historia era yo misma. No pude disociar en ese instante mis sentimiento y mi trabajo creativo. Acabé por relacionar algunos aspectos de la profesión de Luca con mis emociones, y de esta manera aparecieron las fotografías en mi imaginación.

Siempre tuve claro el cómo, pero no el porqué… la propia protagonista, me decía que no se veía reflejada en esas expresiones que yo le pedía, y bueno, tras un tiempo le pude confesar que era yo la que se sentía de esa manera y me estaba expresando a través de ella.

En definitiva, esta obra muestra a través del vacío, la soledad y expresiones hieráticas la realidad de mis sentimientos en una etapa de la vida en la que todo cambió para mi. Se terminó una forma de ver las cosas para dar paso a otra muy cruda pero más real.

El final del principio.